Una
mirada sobre la historia de la Reflexología
Por
Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico/Instructor
Creador
del Método de Terapia Reflexo Facial.
"La enfermedad no es una
entidad, sino una condición fluctuante del cuerpo del paciente, una batalla
entre la sustancia de la enfermedad y la tendencia natural de auto-curación
del cuerpo". Hipócrates
Hay quienes consideran
la Reflexología como un simple masaje relajante. Un anexo mientras el
peluquero aplica la tintura del cabello, la pedicura arregla las uñas o para
finalizar un masaje corporal. Efectivamente ese uso es solo un masaje y muy lejos está de ser aplicado como terapia tal como fue concebido desde
sus orígenes.
La definición de Terapia dice que es el tratamiento,
las técnicas o medios que se le da a una enfermedad o cualquier otra
disfunción física, somática o psicológica, cuya finalidad es aliviar,
rehabilitar o sanar al consultante.
Por lo tanto,
mencionar la Reflexología es hablar de: una terapia natural, de contacto,
complementaria, no invasiva que ayuda mediante
técnicas manuales a estimular terminales nerviosas en pies, manos, orejas, cabeza o rostro, para que a partir de ese
estímulo, el organismo realice su propio proceso de auto-curación
(auto-equilibrio – Homeostasis).
El uso de las manos,
sin instrumentos mecánicos o electrónicos, hace al contacto piel a piel entre dos seres humanos. Algo irremplazable
cuanto se busca la contención en un proceso curativo. Esto también lo hace no invasiva ya que trabaja sobre y
desde la superficie del cuerpo, la piel, el mayor órgano que reviste, limita
y protege nuestro Ser.
Esto posibilita
contemplar todos los aspectos y todas las posibilidades para acompañar
cualquier circunstancia que altere la calidad de vida, desde un enfoque Holístico.
Hablar de una terapia Holística, es referirse a mirar algo
como un todo. Todo y cada una de sus partes son importantes de observar y
tener en cuenta. Desde esta mirada holística, un semejante es un ser, humano, que interactúa en un plano físico, mental, psicológico,
espiritual y en el contexto donde habita, desarrolla e interactúa su vida.
Para cerrar el
concepto, decir Reflexología Holística,
es mencionar una terapia de ayuda
que acompaña el proceso de
equilibrar y mejorar la calidad
de vida.
El aprender unas
simples o complejas técnicas está muy lejos de estar capacitado en el acompañamiento
de otra persona.
Capacitarse como
reflexólogo holístico para ejercer esta terapéutica, es mucho más que conocer
las diversas y variadas zonas reflejas en el cuerpo, o aprender
determinadas técnicas de masaje o presiones. Las técnicas son parte de la “caja de herramientas”, uno de los tantos recursos con los
que contamos.
Además, el aprendizaje
de saber leer muchas de las historias que cuentan los pies o el rostro de la
persona, es solo referencial a la hora de cotejar con el consultante las características
de sus estados o disfunciones.
El
trabajo terapéutico debería posibilitar en el consultante, el desarrollo de
un dialogo interno consigo mismo, un re-conocimiento de si en sus diferentes
planos.
Durante
la sesión, es esperable dejar abierta la posibilidad de que el consultante
pueda expresar sus descubrimientos y reconocimientos sobre sus hábitos y
costumbres. Este espacio, el de la expresión, implica por parte del terapeuta
una escucha atenta, el acompañamiento en el proceso y,
la aceptación de los tiempos personales del consultante.
La Reflexología
Holística al igual que otras terapias, propone un aprendizaje distinto, una
mirada diferente hacia uno mismo, sea consultante o terapeuta, un camino
nuevo hacia una mejor calidad de vida. Una elección que solo uno
sabe cuándo, cómo y dónde comienza.
Para comprender el importante
sentido que representa para muchos la Reflexología, es necesario ampliar la
mirada aceptando que lo que ocurre en una fracción de segundo lleva mucho
tiempo preparándose. El instante del nacimiento de un nuevo ser es mucho más
que nueve meses en el vientre de la madre, implica también la historia de la
madre y del padre desde antes de su gestación.
Con la Historia de la
Reflexología ocurre lo mismo, tiene una madre, una fecha de nacimiento y
muchos años de gestación.
A principios de la
década de 1930, la fisioterapeuta Eunice
D. Inham, comienza a desarrollar la teoría
del reflejo en
los pies. Así
comprueba cuidadosamente como los pies son una imagen especular de los
órganos corporales. Su dedicación y la posibilidad de tratar a cientos de
pacientes dado su trabajo hospitalario le valió el título de la “Madre de la Reflexología”. Aquí se inicia la teoría de la
reflexología podal en nuestra época, dándole un nuevo sentido a esta terapia.
La Reflexología tal y
como la conocemos hoy ha sido el producto de una construcción colectiva. Las
diferentes investigaciones en el campo de la medicina, los descubrimientos del tendido nervioso
del cuerpo humano y sus reacciones desde finales del 1800, las posibilidades
de estimularlo o sedarlo han sido parte de los aportes a dicha terapia. Ante
la necesidad de generar estímulos específicos para tratar determinadas
afecciones surgen las diferentes propuestas de masajes corporales
desarrollados en diversos países.
Los orígenes de la reflexología en
la antigüedad están sustentados sobre materiales escasos y poco específicos.
Desde 3500 hasta el 1300 antes de nuestra era, se consolidaron civilizaciones
en Egipto, la Mesopotamia del Oriente
Medio, India, China, Centro América y la región Andina de América del Sur.
Con métodos similares o diferentes, la intención de atender y aliviar
dolencias, relajar a través del contacto, es denominador común de cualquier
cultura.
De los diversos
hechos científicos que gestaron la teoría reflexológica en manos de Eunice Ingham, se puede tomar como
punto de referencia, en 1771, el desenvolvimiento de los reflejos en las
investigaciones del Fisiólogo alemán Johann
A. Unzer (1727-1799) sobre las reacciones motrices corporales, acuñando
por primera vez la palabra “reflejo”.
En su trabajo plantea los reflejos aferentes y eferentes. Básicamente son
reflejos aferentes aquellos que se mueven desde un área externa hacia un área
interna del cuerpo, llegando hasta el sistema nervioso central.
En 1830, el Médico
alemán Carl Ernst A. Weihe (1779-1834)
investiga las enfermedades en órganos internos que producen puntos de dolor
en la superficie de la piel, siendo estos sensibles a la presión.
Para la misma época,
investigadores franceses introducen la Acupuntura en Europa. Esto permite
corroborar las investigaciones anteriores sobre los puntos de dolor,
confirmando muchos de estos puntos, en su ubicación y método de tratamiento.
El Dr.Pehr
Henrik Ling, (1776-1839) nacido en Suecia, especialista en
anatomía y fisiología humanas, luego de un viaje a China, donde incorpora
diversas técnicas de masajes, desarrolla el fuerte y vigoroso “masaje
sueco” (1834), fundador de la gimnasia sueca y precursor de la
Kinesioterapia. Su interés
por los ejercicios físicos apuntaba a combatir numerosas enfermedades
pulmonares como la tuberculosis entre otras. En 1813 se crea la escuela
formadora de profesores de educación física, incorporando a la enseñanza
ejercicios sistematizados capaces de modificar las actitudes habituales de
los alumnos.
Marshall
Hall, (1790-1857)
Fisiólogo inglés, introduce en 1833 el concepto y el término de “acción
refleja”.
Describe el mecanismo por el cual un estímulo produce una respuesta
independiente de la sensación o de la voluntad.
La Neurología, para
finales del 1880, obtiene su espació propio como rama de la ciencia siendo el
Brian: A Journal of
Neurology (Universidad de Oxford) el mayor
difusor de trabajos de investigación en neurología clínica y neurociencia
desde 1878.
El médico y
farmacólogo escocés Sir Thomas Lauder
Brunton (1844-1916) una de las figuras más destacadas en la farmacología
experimental de la época, creador del primer laboratorio de farmacopea del
Reino Unido. Plantea, en el artículo “La acción refleja como causa de la
enfermedad y medios de curación”, los beneficios de inocular sustancias
subcutáneas para curar problemas de órganos internos. Además, estudió la desaparición del dolor ante
acción de bajar la tensión arterial.
Sir
Henry Head,
Neurólogo británico, desarrolla sus investigaciones hacia 1900, sobre la
afasia y, la relación neurológica que existe entre la piel y los órganos
internos, incluyendo los cambios mentales provocados por las enfermedades
viscerales. Realiza un mapeo corporal trazando áreas según el segmento espinal al que
pertenecen delimitando zonas en la cabeza y el cuerpo. Esto recibió el nombre
de zonas reflexógenas o zonas de Head.
Los Doctores Head y Mackenzie demuestran la
interconexión de diversas zonas del cuerpo por un mismo nervio, de esto surge
el concepto de Dermatomas (piel), miotomas (músculos), enterotomas (vísceras),
esclerotomas (huesos), angiostomas (vasos). Cada víscera enferma tiene
relación con su zona de piel y tejido celular subcutáneo correspondiente. Son
zonas de concentración de máximo dolor o “puntos de máxima”.
En cada uno de los niveles vertebrales de nuestra
columna, la médula espinal se prolonga dando lugar a las raíces
nerviosas. Cada raíz nerviosa originada en nuestra médula se encarga de
inervar una cierta área de la piel.
Las áreas cutáneas inervadas por un mismo nervio se denominan
dermatomas. La raíz nerviosa de un dermatomas concreto recoge
los estímulos sensitivos de esa área de la piel.
Vladímir
Mijáilovich Béjterev,
neurólogo y psiquiatra ruso (1857-1924), se dedicó a investigar la psicología
de la actividad nerviosa y los reflejos condicionados.
Crea la teoría de la reflejologia en
su obra “Principios Generales
de la Reflexología Humana” (1907)
Establece el esquema
en que se basa la psicología del hombre, hay un estímulo que llega a nuestro
organismo y luego se produce la respuesta: Estímulo-Organismo-Respuesta, se plantea como una relación de
continuidad. Otro tema importante que aporta el autor es el concepto de situación
ambiental; o sea, dependiendo de cada situación y época en que nos
encontremos nuestro comportamiento será diferente.
A finales de la década de 1890 y principios de 1900 se desarrollan en
Alemania técnicas de masaje que se conocieron como "masaje reflejo". Esta fue la primera vez
que los beneficios de las técnicas de masaje fueron acreditados con acciones
reflejas.
Dr. Alfons Cornelius, médico
alemán, publicó un manuscrito en
Viena en 1902 titulado “Puntos de presión, su Génesis,
importancia en la neuralgia, nerviosismo, neurastenia, histeria, epilepsia y
enfermedad mental”.
En este trabajo establece que la aplicación de presión estimula
cambios en el cuerpo. La presión en ciertos puntos desencadena la contracción
muscular, cambios en la presión arterial, variación en el calor y la humedad
en el cuerpo, así como afecta directamente los "procesos psíquicos"
o estado mental de los pacientes. Detecta la aparición de puntos de dolor antes
que se manifieste la enfermedad en sí. Dichos puntos son similares a los de
Acupuntura.
El fisiólogo británico, Dr. Edgar Douglas Adrian (1889-1977), descubre que la intensidad
eléctrica del impulso nervioso o respuesta depende del tamaño del nervio y no de la fuerza o presión del estímulo.
Plantea que la
aplicación de una presión suave o ligera puede ser tan eficaz como una
presión fuerte.
Adrián llevó sus investigaciones al estudiar los
impulsos eléctricos causados por estímulos que pueden causar dolor.
En 1928 logra publicar su conclusión: un estímulo de
intensidad constante aplicado sobre la piel, inmediatamente excita el órgano,
pero esta excitación disminuye progresivamente durante el tiempo que la
estimulación continúa.
Wilder Graves Penfield, neurocirujano estadounidense-canadiense (1891-1976) se
destacó ampliando los métodos y técnicas de la cirugía cerebral. Desarrolló
el mapeo de las funciones de diversas regiones del cerebro, el homúnculo cortical (hombre pequeño). Los hallazgos sobre la estimulación
neuronal abarcan una variedad de temas incluidos las alucinaciones, ilusiones
y el déjá vu.
El médico otorrinolaringólogo William Hope FitzGerald (1872-1942), norteamericano, graduado en
Vermont en 1895, realizó su práctica hospitalaria en Hospital de Boston y
luego en el Hospital Central de Nariz y Garganta de Londres.
Continúa en Viena como asistente del Adam Politzer, de nacionalidad
húngara, doctor en medicina, cirugía, obstetricia y especialista en enfermedades
del oído (otología).
Es en Viena donde Fitzgerald conoce el trabajo del
Dr. Harry Bond Bressler sobre la Teoría Zonal. Teoría que planteaba, a partir
de un trazado, la posibilidad de interactuar en diferentes órganos del cuerpo
mediante puntos de presión.
El trabajo sigue su curso en manos de los Doctores William H. FitzGerald,
Edwin F. Bowers y George Starr White, conociéndose como Zona
Terapia o aliviar el dolor y la enfermedad – (Harford Conn, M.C.Hillery,
Publisher, 2°edic. 1919), publicando métodos y resultados en varios libros.
Interesado en la hipótesis
de la acupuntura
de la Medicina Tradicional China que describe el recorrido del cuerpo por
meridianos de energía, FitzGerald desarrolla un trazado de pies a cabeza
delimitando el cuerpo en diez zonas.
Dichas zonas recorren
sobre diferentes órganos en cuyos extremos encontramos los pies, las manos o
la cabeza. Aplicando la terapia en sus pacientes descubrió que la presión
sobre las zonas además de sedar el dolor se manifestaba alivio y hasta
mejoría en las causas subyacentes. En una oportunidad expresó: “Zona Terapia
no es una cura para todos. Tampoco lo son la medicina y la cirugía”. En su
libro “Aliviar
el dolor en casa” escribe:
“la humanidad está
despertando al hecho de que la enfermedad, en un gran porcentaje de casos, es
un error de cuerpo y mente”.
A través de sus
presentaciones y conferencias, el Dr. FitzGerald comienza a ganar adeptos a
la nueva terapia, ya que muchos médicos comienzan a interesarse por la
propuesta.
Entre 1913 hasta 1920, el Dr.
Fitzgerald viaja a Washington, DC para dar charlas a los estudiantes de la
Escuela de Quiropráctica Riley, los principales responsables en el desarrollo
del trabajo sobre Zone Therapy fueron los Dres. William H.
Fitzgerald, Edwin F. Bowers y George Starr White.
El Dr. Joseph Shelby Riley (1856-1947)
entrenado y muy interesado en la Terapia Zonal continúa desarrollando áreas y
puntos reflejos en pies, manos, rostro y orejas dando comienzo a los primeros
mapas de reflexología tal y como actualmente conocemos.
Sus dibujos, diagramas
y localizaciones de los puntos reflejos fueron la guía inicial para el
trabajo que luego realizase Eunice
Ingham.
Si bien el Dr. FitzGerald utilizaba la presión
manual continua,
Riley incorporó la presión alterna además de herramientas eléctricas
con el mismo efecto pulsátil.
A lo largo de su vida,
Riley escribió varios libros sobre los trabajos en la Zona Terapia. El
primero con derechos de autor fue en 1917. La duodécima edición, registrada
en 1942, se la considera como el tratado más completo escrito sobre este
tema.
Elizabeth
Ann Riley, esposa
del Dr. Riley, quien trabajó a la par de su marido, siendo reconocida su
empatía con los pacientes en sus tratamientos, acompañó y estimuló a Riley en
la publicación de varios libros sobre el tema además de las conferencias y
desarrollo de métodos propios sobre sus trabajos.
Eunice
Dakota Ingham, fisioterapeuta, nacida en Dakota del Sur (1889) formada y
bajo la supervisión del Dr. Joe S.Riley, se interesa por los resultados
obtenidos en la Terapia Zonal y direcciona su tiempo a la investigación y
desarrollo de su propia teoría sobre las áreas de los pies, sus reflejos y
reacciones. Diseña el primer mapeo completo de los órganos sobre la planta
del pie a principios de 1930, creando la separación entre la Terapia Zonal y
el origen del “masaje
de compresión”
para luego llamarlo: Reflexología. Para ella, los pies eran la
puerta de acceso a diversas zonas del cuerpo, mucho mejor que las manos como
planteaba Riley.
Esto le permitió a
Eunice difundir esta nueva terapia, el método de reflexología Ingham, atendiendo consultas y enseñando
el método en todo los Estados Unidos a cientos de personas, incluidos
médicos. En 1938 edita su primer obra: “Historia que los pies pueden
contar” y
tiempo después, en una segunda publicación, el libro “Historias
que los pies han contado”.
Luego de publicar su
primer libro, participó en talleres de salud en los que daba charlas sobre
los beneficios de la reflexología, enseñaba como aplicar el método, además de
atender a muchas personas enfermas o desahuciadas lo que posibilitó hacer
nuevas revisiones sobre su trabajo.
Posteriormente sus
libros fueron traducidos en varios idiomas, entusiasmando así a muchas más
personas que adherían a este tipo de terapias en todo el mundo.
Dwigt
Byers, quien
había sido atendido desde chico por su tía Eunice Ingham, comienza a
participar y ayudar en los cursos y talleres a finales de 1950. A partir de
1961, Byers y su hermana Eusebia
Messenger, le dedican tiempo completo a la enseñanza del método Ingham
junto a su tía.
Años más tarde, Byers
y Eusebia, crean el Instituto Nacional de Reflexología siendo los docentes
responsables de transmitir las enseñanzas.
A mediados de 1970
Eusebia abandona la enseñanza y Dwight Byers funda el Instituto Internacional
de Reflexología, perfeccionando las técnicas y fundamentos teóricos
para la formación de nuevos Reflexólogos. Organiza seminarios y conferencias
por todo el mundo, creando sedes en diferentes países, estableciéndose como
el sistema más difundido en Reflexología.
En diciembre de 1974,
a la edad de 85 años, fallece Eunice Dakota Ingham Stopfel. Su objetivo y
creencia sobre el alcance de la Reflexología en sus palabras fue: “ayudar a la humanidad tanto y como seamos
capaces, siempre que sea posible y donde quiera que podamos estar”.
La principal contribución
de Ingham a esta terapia difundida mundialmente es:
-
Plantear
la teoría que los pies son una imagen en espejo de todo nuestro cuerpo.
Desarrollar el mapeo de los reflejos de los órganos, glándulas y partes del
cuerpo según el modelo anatómico.
-
La
presión alterna logra un efecto estimulante sobre el cuerpo a diferencia del
planteo del Dr. FitzGerald en su demostración de efecto analgésico.
-
Difundir
la Reflexología más allá de la comunidad médica, a podólogos, osteópatas,
neurópatas, terapeutas de masaje, fisioterapeutas y público en general.
Dwight Byers y su esposa Nancy han consolidado responsablemente las
enseñanzas de Eunice Ingham. En 1983
escribe el libro "Mejor
salud con la reflexología del pie The Original Ingham Method®", con una
revisión en 2001.
Con igual dedicación que su tía, Byers ha continuado promoviendo la
Reflexología como un mejor y saludable estilo de vida, tanto en los Estados
Unidos como en el extranjero. El Método Ingham es muy reconocido en Europa,
Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Israel, Sudáfrica y América del Sur.
Paul Nogier (1908-1996), médico
francés de Lyon. Al observar el tratamiento de ciática por cauterización de
la zona del ante-hélix practicado por una curandera; desarrolla, en la década
de 1950, mapas basados en puntos reflejos ubicados en el pabellón auricular.
Las
estimulaciones en la oreja, las técnicas de trabajo, su revisión y ampliación
fueron estudiadas en los años 60.
Siendo el primer médico occidental que trabajó con criterio
científico, este trabajo comienza a conocerse como Auriculoterapia.
Las principales seguidoras del método han sido:
Doreen Bayly, de Inglaterra, hace su
entrenamiento con Ingham en los años 60, siendo la primera persona en llevar
la Reflexología a Europa. Desarrolla su propio estilo de trabajo, el “Bayly Method”, y funda la “Escuela Bayly
de Reflexología” en 1978, siendo la primera escuela de reflexología del Reino
Unido. En 1982 publica el libro “Reflexología
Hoy”. Su teoría, basada en el antiguo escrito “sin
dolor, sin ganancia”, plantea los beneficios de realizar una fuerte
presión en los masajes.
Hanne Marquardt, de
origen alemán, estudia enfermería en Inglaterra (1951/54) y, neuropatía y
masajes en Alemania. Su mirada se basa en la solida formación clínica sumada
a una mentalidad abierta respecto de las terapias alternativas. En 1958 llega a sus manos el primer libro
de Eunice sobre reflexología podal. De manera autodidacta comienza a
practicar las técnicas. Luego de formarse en Estados Unidos con Ingham,
introduce en 1970 la reflexología en Alemania con el nombre de Reflex Zone Therapy,
enseñándola principalmente a médicos.
En su trabajo e investigaciones incorpora las zonas
transversales del cuerpo dividiéndolo en cabeza y cuello, tórax, abdomen
y zona pélvica. Surgen así las líneas guías de Clavícula, Diafragma, Cintura
y Pelvis. Ante el pedido de algunos colegas decide crear el primer curso de
formación en reflexoterapia podal en 1967. Escribe varios libros siendo el
más conocido el “Manual Práctico de la Terapia de las Zonas
Reflejas de los Pies” (1986).
Mildred Carter, norteamericana, se forma
con Eunice Ingham en 1955. Dedicada a la atención clínica, vuelca sus
experiencias en su primer libro “Ayúdate
a ti mismo con Reflexología” (1969) siendo un éxito de ventas, abriendo
las puertas hacia los libros de autoayuda. Entre la lista de publicaciones se
encuentran “Reflexología total”
y “Reflexología
en manos”.
La Rev. Hermana Hedi Masafret,
enfermera suiza y practicante de la reflexología, escribe en 1975 el libro “La buena salud para el futuro”.
El libro de la Hermana Masafret llega como regalo, en 1977, a las manos
del Padre Joseph Eugster (1940),
misionero suizo cuyo destino fue asistir en Taiwan, Corea y otros países de
la cuenca del Pacífico.
Debido a una dolencia de artritis reumatoidea en las rodillas, el
Padre Joseph comienza a tratarse, descubriendo los beneficios de la
reflexología.
Desarrolla su propio método junto al Dr. Eugen Chan, incorporando el
uso de los nudillos para realizar los masajes y, anexa conceptos de la
Medicina Tradicional China y la teoría de los Cinco Elementos, logrando
exitosos resultados en los tratamientos.
Su labor es reconocido con un doctorado por el Instituto de Medicina
Alternativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS-1992)
El Profesor Bùi Quôc Châu nace en Vinh Long,
Vietnam del Sur, el 3 de abril de 1942.
Se instala en Saigón
en 1977 para trabajar como especialista en acupuntura en el Centro de
Tratamientos de la Toxicomanía Binh Trieu. Dada la cuantiosa atención de
pacientes aplica sus teorías y establece en 1980 su mapa de puntos fijos de
la cara.
Basándose en los
trabajos occidentales de reflexología, tales como la iridología, la
reflexología endo-nasal y la Auriculoterapia, consigue establecer las bases
de una disciplina terapéutica.
Describe así los
principales esquemas de reflexión sobre la cara y más tarde, sobre el
conjunto del cuerpo. A partir de 1986, abandona definitivamente la
utilización de agujas de acupuntura y las reemplaza por instrumentos
estrictamente epidérmicos y específicos del Dien Chan. (Dien: cara/superficie, y Chan: diagnóstico
y tratamiento)
Concibe sus
herramientas basándose en los efectos que proporciona el uso del yin y yang.
A finales de los años
1980, como resultado de una serie de seminarios que dio en la Habana, toda la
red Cubana de Sanidad Pública adopta oficialmente el Dien Chan.
Luego de 30 años de
experiencia y perfeccionamiento, continúa dando conferencias y atendiendo
enfermos de diferentes países, siendo autor de numerosas publicaciones e
invitado a participar en congresos internacionales de acupuntura, medicinas
alternativas y neuropatía.
En Argentina:
A lo largo de su vida Esther Buk se formó en diferentes técnicas holísticas
adquiriendo un amplio conocimiento y experiencia.
En 1988 conoció a Avi
Grinberg en Israel, creador de la técnica y método de lectura podal de
Reflexología Holística. Grinberg fue
invitado a la Argentina a realizar seminarios y es aquí donde Esther Buk
comienza su labor como reflexóloga.
Desarrolla el método Reflex
In, de
transformación personal a través de la lectura del pie.
Crea la primer Escuela
de Reflexología Holistica de la Argentina, además de ser co-fundadora y
Miembro Honoraria de la Asociación Argentina de Reflexólogos. Publica en el
2007 el libro “Sabiduría
de los pies a la cabeza. Reflex In”.
Andrea
Sujatovich, se forma como Terapeuta en Reflexología
Holística y Lectura de Pies en Haifa, Israel; en la Clínica de Medicina
Alternativa bajo la tutela de Igal Weitzman (1989-90).
Luego como Reflexóloga y Entrenadora certificada
del Método Ingham Original en el International Institute of Reflexology,
St. Petersburg, FL, USA (1992/1993).
En 1995 como Reflexóloga certificada del Laura
Norman Reflexology Center, NY, USA; entre otras formaciones y especializaciones.
En 1993 comienza con la Escuela de Reflexología
Holistica, luego el Centro Integral de Actividades Terapeuticas (CIAT) y el
Centro de Reflexología Holística (CREHO).
Alicia
Lopez Blanco, se
forma como Reflexóloga e Instructora Certificada en el Instituto Internacional de Reflexología dirigido por Dwight Byers, Petesburg, Florida, USA; representa el Metodo Ingham
en Argentina entre los años 1992 y 1999. Se especializa en Reflexología Holistica
en el Grimberg Method Holland, Amstelveen, Holanda.
A partir de 1992 fundó
y dirigió la Escuela Argentina de Reflexología Holística, el Instituto
Argentino Holístico y el Instituto Iberoamericano de Salud Holística que a lo
largo de casi veinte años se han dedicado a la clínica y permanente formación
de reflexólogos.
En la actualidad, dedicada a la
atención de pacientes en psicoterapia, a la docencia y la escritura, siendo
sus primeros libros “Reflexología,
el lenguaje de los pies”
(1998) y “Manual de
Reflexología, Método Holístico” (1°
edición 2001)
En
Perú:
Hermana Juana Cattin, nace en Suiza en 1937. Ingresa a la Congregación de las
Hermanas de San Pablo de Chartres en 1955, graduándose de enfermera en la
universidad de Caen, Francia, en 1961.
En 1985 recibe como nuevo destino la ciudad de Lima, Perú. En 1998
asiste a un curso de ocho días, organizado por la Pastoral de la Salud, en
donde descubre las posibilidades de la Reflexoterapia.
En el 2001, en la localidad de Los Olivos, Lima, crea
y dirige la Escuela y Centro de Reflexoterápia “Hnas. de San Pablo de
Chartres”.
Allí se capacitan Reflexoterapeutas tanto en
conocimientos técnicos como en valores espirituales y humanos quienes se
desempeñan atendiendo en el Centro de Reflexoterapia de Los Olivos y en
centros de otras localidades. Dichos Centros brindan un importante servicio a
la población ante las carencias de los sistemas de salud. En 2016 escribe el
libro “Me enamoré de la Reflexoterapia, sabes por qué?”.
Estas
son solo algunas de las personas que han desarrollado, perfeccionado y
enriquecido la reflexología tal y como la conocemos en la actualidad. Esta
historia continúa y, todos los que profesamos esta terapia, somos
responsables que su desarrollo y preservación del modo en que fue concebida.
Como una terapia de acompañamiento en el proceso de una persona hacia su
sanación.
"Igual que la enfermedad
nace de la salud, la salud nace de la enfermedad". Paracelso
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