¿Reconocés a que área de tu
cuerpo corresponde? El suelo pélvico o
periné está formado por una serie de estructuras aponeuróticas y musculares,
cuyas patologías están relacionadas directamente con el debilitamiento de la
estructura.
El trabajo consciente de
fortalecimiento muscular mejora la calidad de vida en muchos casos evitando y
en otros corrigiendo las posibles disfuncionalidades del suelo pélvico.
Los ejercicios, consiguen el aumento
de la fuerza en los músculos del periné, y esto trae aparejado la reducción de
intervenciones quirúrgicas(4).
Ya en 1948, se desarrolló el
primer programa de ejercicios de fuerza para los músculos del suelo pélvico a
cargo del ginecólogo americano Arnold Kegel (1, 2, 3).
La musculatura perineal tiene
funciones claramente determinadas y cuenta con un sinergismo muy alto en la
musculatura de la pared abdominal (5), la propiocepción de los grupos
musculares del abdomen y sus influencias acompañan el conocimiento a la hora de
realizar ejercicios para el fortalecimiento.
La musculatura del suelo
pélvico cumple funciones importantes como:
Dar soporte a las vísceras
pélvicas.
Participar en los mecanismos de
los esfínteres uretral y anal.
Ocupar destacadas funciones en
relación a la sexualidad, como por ejemplo el orgasmo.
Intervenir en el desarrollo del
feto durante el parto.
Se pueden dividir en dos
grupos:
Músculos profundos, que son el
músculo elevador del ano y el músculo coccígeo.
Músculos superficiales, que son el
músculo transverso superficial del periné y, los Isquiocavernos y
bulboesponjoso, ambos muy próximos a los órganos genitales externos, siendo su
función la de fijación y colaboración en los procesos como la micción, la
defecación o la eyaculación.
Las principales patologías
relacionadas con el suelo pélvico son la Incontinencia Urinaria y el Prolapso.
Se estima que dicha patología es
sufrida aproximadamente por 20 millones de adultos en todo el mundo (6). Seguimientos
realizados en el 2004 establecían entre un 35 y un 42% la incidencia de la IU
después de los 60 años (7). Otros estudios mencionan que una de cada cuatro mujeres y uno de cada
nueve hombres sufrirán IU en algún
momento puntual de sus vidas (8).
Algunas y mas significativas
causas de la Incontinencia
Urinaria son:
Prolapso es el desprendimiento
de los órganos urogenitales internos, existiendo diferentes tipos como:
El Prolapso del útero.
El Prolapso de la vejiga
(Cistocele).
El Prolapso del recto
(Rectocele).
Ocurre con más frecuencia en el
sexo femenino, sobretodo en personas mayores o después de un parto, ya que se
debilita la musculatura del suelo pélvico encargada de sostener los órganos
urogenitales internos.
También la mala coordinación
entre los grupos musculares, esto puede desencadenar el aumento de la presión
intra-abdominal (9,10).
El aumento de peso excesivo durante
el embarazo, la incontinencia durante el primer trimestre, la obesidad, un
parto en mala posición o un peso excesivo del niño al nacer son algunos de los
posibles factores de riesgo a tener en cuenta.
La escasa o nula realización de
ejercicios físicos para fortalecer los músculos del suelo pélvico antes y
después del parto, muy beneficioso para aumentar la fuerza de las contracciones
y reducir la IU en el periodo de puerperio (11).
Existía la creencia que montar
en bicicleta con cierta continuidad tenía relación directa con las patologías
relacionadas con la próstata. Entre 1996 y el 2005 se llegó a la conclusión que
esto es irrelevante, motivo por el cual los adherentes a la Masa Critica (ciclistas
urbanos) festejaron con júbilo. (12,13,14,15)
La realización de ejercicios de
alto impacto de manera regular tendría una relación directa con la IU de esfuerzo. (16)
Hasta ahora existen dos modos
de tratar estas patologías, la quirúrgica y la conservadora.
Salvo casos excepcionales en
donde está en riesgo la vida de la persona, la vía quirúrgica es la menos
indicada.
La conservadora consiste en el
entrenamiento de los músculos, resultado muy eficaz en el fortalecimiento tanto
el suelo pélvico como el periné, siendo el método mas apto para evitar la IU
(17, 18).
El ejercicio consiste en
contraer voluntariamente la musculatura, compuesta por el músculo elevador del
ano formado a su vez por diferentes haces, y el músculo coccígeo. (22).
Surge un primer inconveniente a
la hora de comenzar con el programa de entrenamiento, es que un elevado
porcentaje de personas, no tienen la
propiocepción suficiente como para contraer voluntariamente la musculatura del
suelo pélvico. Además, parece existir una relación directa entre la falta de
propiocepción y la debilidad muscular en dicha región.
Este método es una importante alternativa, además de
ofrecer un espacio diferente de autoconocimiento corporal a la persona que
transita dichas patologías, permitiendo una mejor calidad de vida,
principalmente en la población femenina.
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33. Carlos Barbado Villalba- Licenciado en CC de la Actividad Física
y del Deporte
Doctorando
en Actividad Física y salud
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